lunes, 26 de octubre de 2015

Rushkoff (1996), afirma en sus publicaciones: “Si un mensaje con unas características concretas llega a un usuario interesado, este se infectará de ese mensaje y estará preparado para seguir infectando a otros usuarios sensibles que a su vez transmitirán el virus de modo exponencial.” En la práctica, la primera experiencia sólida de implementación de estrategias de marketing viral se produjo con el lanzamiento al mercado de Hotmail también en 1996. Fueron los propios usuarios quienes recomendaban la marca al enviar sus correos electrónicos con la posdata “Consigue tu correo electrónico gratuito con Hotmail”. Alcanzaron 12 millones de usuarios en 18 meses (Sivera, 2008). El marketing viral consiste, pues, en la difusión rápida y masiva de un mensaje a través de Internet. Su eficacia radica en la seducción que produce una página, de un perfil en una red social o de un correo electrónico que una compañía envía a unos destinatarios específicos. Por eso, la red se está usando para practicar técnicas y estrategias de marketing relacional que permitan crear comunidades o grupos de usuarios afines a una marca o a un producto. En muchos casos son los propios usuarios quienes dan a conocer ese producto o servicio a través de Internet (Gómez y Veloso, 2002), de manera que estos sitios constituyen un auténtico punto de encuentro para medir la satisfacción de los usuarios con cierto producto o servicio. En consecuencia, el marketing viral explota las redes sociales para producir incrementos en el conocimiento del producto o de la marca mediante procesos de auto replicación viral análogos a la expansión de un virus informático, es decir, que esto se produce por los mismos usuarios aportan al problema. Por lo tanto, aunque se basa en la técnica de la voz a voz, el marketing viral es el tipo de virus más joven. No obstante, el marketing viral es diferente, con respecto al intercambio viral biológico e informático (casi siempre molestos e incómodos), ya que sólo se presenta con algo que vale la pena compartir con otros (Sivera, 2008). No olvidemos que los virus –del latín virus, veneno- son entidades biológicas entre lo inerte y la materia viva. La profesora Silvia Sivera (2008) relaciona los siguientes tipos de marketing: *Marketing influyente: trata de identificar a los consumidores más influyentes de un mercado determinado para convertirlos en incondicionales y personas que recomiendan la marca. *Marketing evangelista: trata de involucrar a los clientes más leales para convertirlos en incondicionales y que recomienden la marca. *Street marketing: persigue alcanzar e interactuar con los usuarios directamente en sitios que frecuentan offline. *Marketing encubierto: actúa bajo lo oculto, e ilegal, y el consumidor no es consciente de estar involucrado en una acción comercial.

MARKETING VIRAL

La utilización de Internet en el marketing, reduce los costes, favorece el desarrollo de tiendas virtuales abiertas 24 horas y beneficia una distribución cada vez más rápida y garantizada. ¿Por qué es importante el marketing en nuestra investigación? Ya que lo que rige el mundo actual es el sucio, e irónicamente siempre necesario Capitalismo, el comercio no puede pasar desapercibido. De hecho, las técnicas de ventas, son una importante influencia en la toma de decisiones dentro de todo gobierno capitalista. Volviendo al tema, si la comunicación entre los usuarios y las organizaciones ha aumentado, también el uso de la red como fuente informativa y soporte de comparación de opiniones de usuarios interesados en la oferta afecta indiscutiblemente a los productos: * El producto puede adaptarse a las necesidades específicas de cada usuario recopilando información sobre el perfil de cada consumidor en las redes sociales. Es viable ofertar la posibilidad de cada usuario configure su propio producto. Muchos productos han dejado de existir en soporte material y su existencia es exclusivamente virtual. Por todo ello, aseguran R. Blattberg y J. Deighton (1991) que el marketing de relaciones: “Supone un regreso al pasado, pero usando las tecnologías actuales. Se trata de un enfoque conservador de las relaciones de intercambio con el mercado, intentando emular la figura del viejo comerciante que conocía personalmente a su clientela y sabía cuáles eran sus gustos, y a la vez un enfoque realista por su vocación”. Su filosofía, por tanto, radica más en mantener lo que hay que en intentar hacer maravillas con usuarios nuevos y desconocidos, consiguiendo más y mejor rentabilidad con los usuarios actuales. Esto se expresa con el viejo refrán: Más vale pájaro en mano, que cien volando. En este contexto global que describe un aumento de la competencia y el consecuente incremento de las exigencias de quien adquiere o consume, unido a una liberación generaliza de los mercados, el marketing viral se erige como una de las técnicas primordiales del marketing de relaciones, donde las estrategias se planifican y ejecutan a largo plazo, dando prioridad a los usuarios del presente, dotando a los productos del mayor valor posible y consolidando la fortaleza de la organización frente al resto de la competencia.

Viralidad

La viralidad, se define como: Sustantivo para referirse a un contenido que, gracias a Internet y las redes sociales, se difunde de manera masiva y globalizada. Lo viral es aquello que se populariza por medio de Internet, y que llega a tener un ámbito internacional o global. Esta palabra se desprende de “Virus”, no porque sea una enfermedad, sino porque al igual que un microorganismo, se multiplica de manera muy eficaz y es difícil de controlar, porque “infecta” a todo lo que se le cruza, en este caso a las redes sociales, que a su vez “infectan” a los cibernautas. Las redes sociales han cambiado nuestra vida y cómo actuamos frente a la sociedad. Como lo afirma Santos (2015): “No solo son aplicaciones y portales usados por los navegantes para colocar fotos, buscar amigos y otras cosas más, sino que también sirven para hacer política, menoscabar personas, hacer matoneo digital y hasta para gobernar. A continuación veremos varios fenómenos que afectan directamente a la política nacional: